"Escape from Tomorrow"; ratones antropomorfos y castillos de plástico
Y si encima es en Disneyland, ese extraño limbo de felicidad en la Tierra, la extrañeza esta servida: ¿qué nos están contando?
Randy Moore ha hecho lo impensable: nos habla con metáforas, paradojas y simbolismos del terror a la vida adulta que tratamos de evitar.
Disneyland se convierte en un paraje blanquinegro poblado de seres de pesadilla, grotescas construcciones y despreciables visitantes, conjurando la paradoja perfecta, viendo el lugar más feliz de la Tierra como una puerta abierta a nuestra infancia, corrompida por nuestra propia naturaleza adulta.
No hablaré de la patada bucal que supone este título a las instituciones Disney (la institución de ser feliz, a la fuerza, hasta que duela), pero es de considerar, pues en tiempos de corrección política a Moore no le tiembla la mano mostrando todo lo malo tras el plástico de colorinchis.
El colmo de la corrección ya estaba ahí: no poder rodar en un lugar tan blanco como este. Puede ser que fuera por justo lo que muestra esta película, donde vemos a trajeados hombres de negocios sobar a las princesas Disney.
Sabes que ha llegado demasiado lejos cuando te mete la historia de "vieja gloria" más ridículamente funesta de la historia, pero también cuando Jim acosa a jovencitas francesas apenas preocupándose de sus hijos. Y sin embargo, ahí sigue el aura de cuento. Será el lugar, con el viejo Walt observando el horizonte.
Pero estamos en Disney, y dicen que aquí los sueños se hacen realidad, ¿no?
Etiquetas: Cine, Cine Comedia, Cine de Terror, crítica, Disney, Escape from Tomorrow, Jim Abrahamson, Randy Moore
0 Comentarios:
Publicar un comentario
<< Inicio