21.11.23

Aftersun

 
Aftersun es la película debut de la directora y guionista Charlotte Wells estrenada en el año 2022. En ella la directora plasma la relación de un padre (Calum) y su hija (Sophie) en la última ocasión en la que pasan tiempo juntos antes de que Calum desaparezca para siempre de la vida de su hija. 

La película nos lleva a través de los recuerdos de Sophie mostrando cómo, desde la inocencia de la niñez, vivió una realidad diferente a la de su padre ese último verano juntos. En la película se hace uso de una cámara de vídeo como metáfora de los recuerdos, para mostrar cómo transformamos nuestros recuerdos y/o cómo estos se vuelven borrosos con el tiempo y no reflejando siempre la realidad. Para ello, nos enseña en ocasiones las dos realidades paralelas: lo que ve Sophie y la realidad de Calum, aquello que se graba y lo que no.  De esta forma  materializa el olvido y el desdibujo de la realidad a través de los cortes de la cámara de Calum. De esta forma expone el funcionamiento de la memoria, cómo los recuerdos van y vienen, algunos sin tener propósitos aparentes.

Por otra parte, crea escenarios paralelos como la discoteca que representa el pozo oscuro en el que se encuentra el protagonista y cómo según avanza la película, se encuentra más cómodo en ese espacio siendo incapaz de salir y mostrando cómo se entrega a esa "realidad" al final de la película en el aeropuerto. También es un lugar donde Sophie acude al final para intentar enfrentarse a sus traumas. Así puede verse en la escena final de la película cómo Sophie en este escenario pasa de ser espectadora a interactuar con él y con el recuerdo de su padre, descargando la rabia que siente por él, que baila ajeno a todo en la discoteca, y a su vez el dolor que siente porque lo echa de menos.

Toda la historia transcurre en un resort de vacaciones, que asemeja una realidad paralela a la vida real del día a día creando el ambiente onírico e irreal de los recuerdos. Este ambiente de ensueño lo construye a través de una fotografía muy íntima con planos del cielo, el agua, reflejo y primeros planos lentos llenos de calma, que contrastan con las escenas de la discoteca llenas de movimientos, planos cortos y flashazos de luz. La duración de cada uno dota a los planos de una significativa carga emocional que le atribuyen un significado final especial a cada imagen. Por ejemplo, merece destacar al final de la película la exactitud de la duración del plano de la última fotografía que se toman Calum y Sophie, el "último" recuerdo. Durante la película podemos observar cómo a Calum se le asignan los colores más fríos mientras que a la pequeña Sophie la relacionan con colores vivos que reflejan la vida y la energía que esta tiene, a diferencia de su padre.

       

Otro de los elementos a destacar en esta película es el uso del silencio y todo lo que se dice y muestra en él, sobre todo en cuanto al personaje de Calum, cuando calla ante ciertas preguntas que le hace su hija y que recuerdan su dolor. Por el contrario, también cabe destacar la perfección de la banda sonora, destacando entre ella el tema One Without que capta en su máxima expresión el aura melancólica y confusa de la película y de los propios protagonistas (de Calum en las vacaciones y de Sophie en el presente siendo ya adulta). Otro tema a destacar es el uso de Under Pressure de la banda Queen junto a David Bowie para la escena final en la discoteca cuando Sophie, ya adulta, se encuentra en ese escenario irreal con su padre bailando y lo abraza mientras suena “This is our last dance, this is ourselves under pressure” ("Este es nuestro último baile, esto somos nosotros bajo presión").

 

Esta es una película que en principio puede parecer que carece de sentido, una película que se toma su tiempo, para de esta forma representar la profundidad y la verdad de las relaciones y los sentimientos del ser humano. Se trata de una pieza que toca el corazón porque habla de la vida: del amor y el dolor, y cómo coexisten incluso en el ámbito familiar. Muestra los traumas que pueden causar aquellas personas que más quieres y cómo estos te condicionan de por vida, cómo vivir la vida con la ausencia, el “miedo” a convertirnos en nuestros padres y cometer los mismos errores y cómo a su vez, al crecer o al convertirnos en padres, nos acercamos más a comprenderlos, a humanizarlos y al perdón.