La trilogía del dolar

El western es un género muy amplio, donde podemos encontrar tanto verdaderas obras maestras como películas que no hay por dónde cogerlas. Pues bien, la trilogía de la que os voy a hablar está compuesta por: Por un puñado de dólares (1964), La muerte tenía un precio (1965) y El bueno, el feo y el malo (1956). Y en las tres participan los que considero los pilares fundamentales para que estas películas logren el resultado final que ofrecen: Sergio Leone como director, Clint Eastwood actuando y la inconfudible composición musical de Ennio Morricone. Cada uno aporta su grano de arena que les da esa unidad estilística que las convierte, a mi modo de ver, en obras de referencia del western.

Las tres se caracterizan por sus escenas largas en las que los planos se van acortando, un cuidado montaje, y esa forma de crear espacio con las miradas tan típico del western. Clint Eastwood aporta unidad con su personaje, siempre con las mismas ropas, tipo silencioso con diálogos breves que parece decirlo todo con la mirada. El malo siempre es muy malo y la música acompaña en los momentos de clímax creando tensión y suspense, y pese a que sepamos de antemano quién va a ganar, nos mantiene en vilo hasta el último momento, haciéndonos disfrutar como sólo el cine sabe.