5.10.11

Lo que hace especial...

Hoy no voy hablar de un clásico del cine, pero sin embargo voy hablar de una película que sin duda me causó sensaciones, es una de esas películas que nunca te cansas de ver.

De la película que estoy hablando es “Cadena Perpetua”. Me impresionó como de un tema tan recurrente hayan sabido realizar una película completamente diferente. No es una de las típicas películas de querer demostrar la inocencia del protagonista, no, está película tiene otra esencia, tiene ese “algo” que al menos a mi hace que me hechice. Quizás ese algo es la manera en la que está escrito el guión, ya que esta película la acción del protagonista no es movida por un objeto externo, es decir, no hay una trama maestra, sino que este guión está construido a través de subtramas de amistad, y este es el ingrediente el cual hace que esta película sea diferente, y es que conseguir que una película funcione a través de subtramas es tarea difícil, pero en Cadena Perpetua este es el componente que hace que la película se embriague de humanismo.

Sentir y ver cómo a pesar de la inocencia de Andrew Dufresne éste acaba “aceptando” su “nueva vida” y se integra con los demás presos, pero sin duda la gran subtrama de amistad es la que surge entre Andrew Dufresne y Red es lo que carga de sentido dicha película. Dos polos opuestos que sin duda van en busca de lo mismo. Red algo más escéptico que gracias a la ayuda de su “maestro” Dufresne enseña a su “discípulo”, que la “esperanza” sí que existe.

Es por ello que el final de esta película sea tan “humano” y que te haga, o al menos me haga, sentirte como uno de ellos. Sin duda quiero compartir una de las frases esenciales para este final, la cual hizo que sobre mi se desvanecieran una mezcla de emociones.

“Y es que creo que la esperanza es capaz de trasladarte a esa clase de emoción que sólo puede sentir un hombre libre, un hombre libre que comienza un largo viaje de final incierto”.



Miriam Cirujano.