9.11.20

Eyes Wide Shut

Stanley Kubrick es un director que no necesita presentación. Autor de algunas de las películas más famosas de la historia del cine, como pueden ser 2001: A Space Odyssey, A Clockwork Orange o The Shining. 

Es lógico que, teniendo obras tan grandes en su filmografía, a veces algunas personas olviden las demás, siendo algunas de ellas enormes películas. En este caso, hablaré de la última; su último regalo al cine: Eyes Wide Shut. Kubrick acostumbra a sacar a relucir en sus películas las peores cualidades del ser humano, y esta no es una excepción.

Comienza la película, y tras los títulos de crédito, la primera imagen que vemos es a Alice (una bellísima y sensual Nicole Kidman) desvistiéndose frente al espejo. Esta imagen es interrumpida por el título de la película, y a continuación, vemos a su marido William (un elegante Tom Cruise) en esa misma habitación en la que vimos tanta sensualidad, preparándose para salir. Le seguimos, y va al baño a mirarse al espejo, donde se encuentra Alice orinando. Él ni la mira, y ella pregunta "¿Cómo estoy?" A lo que él responde: "perfecta".

Este inicio define toda relación duradera. Esa cámara que invade la privacidad de Alice desnudándose, es la mirada de su esposo al inicio de la relación: una mirada de absoluto deseo. Un deseo que, poco a poco, va disminuyéndose casi sin que William se dé cuenta, a causa de la rutina y el aburrimiento, acabando en un falso piropo por compromiso, a una mujer que antaño deseaba con todas sus fuerzas.

Salen juntos a una fiesta, y eventualmente se separan. Cada uno por su lado, ambos son tentados por otras personas, y ambos entran en el juego de sus pretendientes, aunque ninguno acaba cediendo. Esa noche, los dos fueron por el camino de la infidelidad, aunque no llegasen al destino. 

La noche siguiente, hablan de ello. Alice se muestra preocupada por el suceso, pero William no. William argumenta que confía en ella y ni se plantea que pueda ser adúltera, y que él jamás lo haría porque la quiere. Estas palabras hieren a Alice, porque lo que en realidad está diciendo es que él desea a otras mujeres, pero su amor por ella le contiene. Esto lleva a confesarle que, en una ocasión, estuvo a punto de serle infiel con un marinero.

Esta imagen, una imagen que nunca ha ocurrido, se convierte en el martirio de William. Al principio no entiende por qué le duele tanto, al fin y al cabo es una situación que jamás ocurrió. Pero esa noche aprenderá que lo doloroso de la infidelidad no es ser infiel, sino que, en cualquier momento, el amor, por grande que sea, no podrá contener el deseo.

Y esa es la gran metáfora de Eyes Wide Shut. La fiesta de gente enmascarada representa lo que reprime el ser humano: sus necesidades más primarias. Gente anónima, que se entrega a personas cuya identidad jamás conocerán. Es probable que William durante su estancia en la fiesta se pregunte cuántas esposas y esposos habrá ahí. En cada rostro enmascarado él ve a su querida Alice.

La película nos cuenta, que aunque todos odiamos la infidelidad, todos somos un poco infieles. Aunque no lleguemos a ponerlos en práctica, todos tenemos deseos por otras personas que no son nuestra pareja. Esta realidad choca con nuestra definición de "amor", de manera que la escondemos, creando una fachada, una máscara.

A lo largo de la película, podemos ver muchísimos árboles de navidad. Creo que vienen a representar esa fachada de la que hablo. Un icono que representa la calidez del hogar, con luces preciosas y colores muy brillantes que, sin embargo, es de plástico. Y que guardaremos en el trastero en cuanto nos deje de ser útil. Si no me equivoco, en el único lugar que no vemos esas luces navideñas tan brillantes, es en la fiesta de las máscaras. El único lugar en el que las personas se muestran tal y como son; donde muestran su verdadero rostro.

Al final, William le confiesa todo a Alice. La última frase de la película es:

-"Hay algo muy importante que debemos hacer lo antes posible: follar." 

Es decir, que una vez han descubierto esa realidad sobre ellos mismos y sobre su matrimonio, solo les queda una opción para salvarlo: tratar de obviar la verdad. Seguir como hasta ahora, creyendo que solo se desearan entre ellos. Y minimizar el deseo por otros follando todo lo posible.

Es muy significativo que esta última conversación suceda en la tienda navideña, donde se encuentran las luces más brillantes y los decorados más falsos de la película. La mentira se sobrepone a la verdad. La única esperanza de su matrimonio es volver a ponerse la venda, y continuar con los ojos bien cerrados


1 Comentarios:

Blogger Ander Jiménez Berjano ha comentado...

La hemos pensado y madurado de forma muy parecida. Muy, muy bien 🤗

17:16  

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